Enric Mas
Enric Mas puede ganar perfectamente la Vuelta
Para Enric Mas, la Vuelta está más cerca que nunca
Dijimos hace un tiempo que el famoso documental de Movistar en Netflix es imposible no querer a Enric Mas, estos días en la arena de la Vuelta, al menos no tomarle cierto aprecio.
El balear es un sin vivir por el rendimiento, por lo que hace bien y mal, por la percepción de los demás, es tierno, ansioso, le sobrepasan las ganas de hacerlo bien y destacar, cuando la carrera le sonríe, él esboza una tímida muesca de alegría, cuando es al revés no sabe ocultar la decepción.
Esta descripción se cincela en medio de un serial que no deja muy bien al equipo, precisamente, todo presa de la improvisación y el momento.
Hace menos días, en la antesala de la Vuelta, nos preguntamos por cómo correría Enric Mas la Vuelta, como un ciclista importante, cosa que nunca hemos dudado que lo es, o como un capo, un aspirante top a la victoria.
Y tras esa pregunta, vino otra, ¿debía Enric Mas seguir apostando su suerte a una gran vuelta?
Nosotros nos decantamos por contemplar otras opciones, que ganar una grande era algo que estaba al alcance de muy pocos, pero que por medio había una escala de grises a la que aspirar y también daba brillo.
Una semana y pico después, admitimos que Enric Mas nos ha cerrado la boca, en parte, pues quedan dos tercios de carrera.
Sin embargo, a nadie se le escapa la sólida carrera que ha planteado el líder de Movistar, limitando la pérdida en la crono inicial y lo que es más importante, poniendo coto al goteo de segundos que le costaba cada final en alto con Roglic el año pasado en las primeras etapas.
Entonces, la sangría era imperceptible por separado, pero dura cuando sumabas el retraso acumulado.
Cada día, Roglic le aplicaba unos segundos más la bonificación y cuando Enric Mas quería darse cuenta, tenia el liderato de la Vuelta a minuto y pico, no habiendo pasado nada relevante.
La Vuelta 2021 es diferente, y lo decimos contentos, pues viendo como es el chaval, seguro que duerme feliz y tranquilo, pues un trabajo mal hecho, vemos, le quita el sueño.
Enric Mas parece un ciclista sólido y fiable en esta Vuelta, y lo que es más importante, le da el aire.
El día de la caída de Valverde, decidió quedarse tranquilo pues la estrategia se fue a traste con el murciano por los suelos.
No ocurrió en Velefique, donde sólo Roglic pudo darle réplica.
Mas no sólo hace daño, cosa que le costaba una barbaridad el año pasado, que logra seleccionar como hacen los ciclistas que aspiran al máximo, al menos tras lo visto en Velefique.
Dudo mucho, como él mismo admitió, que pusiera al límite a Roglic, pero lo tiene cerca y en un mal paso del esloveno, quién dice que no puede darle una vuelta de tuerca.
También dice que no se conforma con la segunda plaza.
Esto es largo, y puede dar un vuelco, tanto a favor como en contra, firmar nada ahora sería de necios.
Además, tiene algo a su favor, algo que Movistar ha tenido en su debe años atrás pero no siempre ha utilizado, Enric Mas cuenta con un compañero que para un servidor es la clave de la Vuelta, Miguel Ángel López, una guindilla para los Jumbo, hasta Roglic sale a cerrarle los huecos y en distancia, todavía, de hacer daño.
Con un tercio de Vuelta amortizado, Enric Mas tiene una opción sobre el maillot rojo, la montaña de la tercera semana, si llega en las actuales condiciones, decir que puede ganar la carrera no es descabellado, al contrario, esta vez tiene mano ganadora, delante tiene a un ciclista soberbio, de lo mejorcito que corre en la actualidad, pero ciclista al fin y al cabo, con sus buenos y malos momentos, a merced, muchas veces de una rivales que no pueden dejarle salir vivo.
Imagen: Unipublic / Photogomez Sport