Sitios que cuentan historias excepcionales

Ciertos lugares encierran historias increíbles. Cuentos de personas que no saben decir que no, que no se rinde, que no ceden. Nacen, por azar, en sitios imposibles, pero crecen y toman conciencia, trabajaban y hacen de ciénagas su casa, levantan de lodos sus edificios.

Los Países Bajos son ese vivo ejemplo. Su historia es absolutamente increíble. Terreno ganado al mar, ciudades por debajo del nivel de mar. Sitios que en una marea normal, serían abnegados. No es el caso.

Por esos terrenos fluctuantes pasó el Tour el primer domingo de carrera y por esos terrenos esa carrera tembló durante cincuenta kilómetros de ver como dos de sus cuatro grandes nombres coquetearon con la línea de la exclusión. Un estruendo, un viento terrible del Mar del Norte y Nairo Quintana, primero, y Vincenzo Nibali, posteriormente, quedaron en el alambre de la eliminación.

Un minuto y medio, tras una tortuosa persecución entre cortinas de agua y viento que no anuncian precisamente el verano, creo que es una renta por la que se pueden dar por contentos, porque en otros casos estas historias acaban en tragedia para los que vienen por detrás.

Estuvieron en su sitio, como en el Giro, ya desde el principio, los Tinkoff ese equipo que luego veremos como responde. También los Sky con Froome. Curiosamente Nibali el hombre que mejor domina, sobre el papel, estas situaciones sale tocado. Su baza de la primera semana se diluye, pero queda mucha carrera. Si el año pasado hubiera ganador el Tour frente a Contador no duden que hubiera sido por su primera semana.

Una carrera que por cierto premia a Cancellara, qué enorme sprint, sacando lo mejor y premiado por la desidia de Mark Cavendish quien quedó solo excesivamente lejos de meta, tanto que André Greipel, un excompañero con el que no hizo buenas migas, se ha llevado dos triunfos: la etapa y derrotar al inglés. Ni etapa ni liderato, felicidades Lefevere. Felicidades Etixx.

El Tour entra en Bélgica, por su lado, afín, el valón y esto huele que algunos tendrán que reaccionar, aunque quede toda la carrera, minuto y medio no hace ni pizca de gracia a quienes lo cargan a sus espaldas. Huy es el nuevo dique al que agarrarse.

Imagen tomada del FB del Tour de Francia