@JoanSeguidor
Peter Sagan tiene hambre
Matteo Trentin, a falta de Mark Cavendish, ha consolado a Omega este arranque de Tour a pesar de Peter Sagan. Si a cien kilómetros de meta, a cincuenta, a treinta, Cannondale estuvo delante, tirando y tirando, pero las cuentas siguen sin salirle a Peter Sagan. Otro segundo, marcado por la photo finish cuando todos cantaban su triunfo.
2-4-2-4-4-5 no es la combinación del rasca del súper y sí la secuencia de puestos de Peter Sagan antes de llegar a Nancy. Añadan otro 2 a la combinación ganadora. En esta esquina de la Francia condal, Sagan sigue dándole vueltas a algo que atormentó a muchos campeones polifacéticos: el algoritmo de la victoria. Aunque nos parezca mentira estamos ante el titular del maillot blanco del Tour, sí incluso por delante de su portador, Michal Kiatkowski, que lo lleva de prestado porque al mecenas de esta prenda no le gustaría compartir protagonismo con un maillot verde, en el que Sagan está alcanzando una ventaja sideral cuando esto sólo va por su primera semana.
Porque el maillot verde es la pieza que mejor define las frustraciones y temores de Sagan. Es un maillot que premia eso, la regularidad, algo evanescente, que vuelta a los cuatro vientos sin que nadie te garantice que implique engrosar tu casillero. En el CQ Raniking, en Procycling Stats, el maillot verde no implica una victoria en el contador, da prestigio, viste, seguro que da pasta, pero nada más que eso.
En Arenberg, Sagan tuvo la prenda amarilla entre ceja y ceja. Ojo porque grandes de su calibre tampoco la vistieron y supongo que cuando se retiraron siempre adujeron ese pesar. Sagan trabajó sobre el pavés con el arrojo que lo hizo en su primera Roubaix, pero no lo hubiera tenido sencillo con este Nibali que parece flotar y no sufrir las mermas de la fricción del neumático con el suelo.
Y es que el problema de Sagan empieza a ser ese. Es un tipo marcado, marcado por la espalda, le tienen tomada la matrícula y correr así no es sencillo. Primero porque siempre se te anticipa alguien, Ciolek/Kristoff en San Remo, Cancellara en Flandes, Terpstra en Roubaix, Kiatkowski en la Strade, Trentin en este Tour,… y segundo porque vienes de ganarlo casi todo con tan aparente sencillez que mantener el tono moral es complicado cuando las cosas no salen, al menos como a uno le gusta.
Mientras Sagan es moneda de cambio en la publicidad e imagen en este ciclismo del siglo XXI. Le hemos visto en anuncios, dando espectáculo en las subidas, la nota en el podio,… lejos de desconcentrarle creo que eso no es más que asumir su rol de astro en este deporte. A Sagan le gusta ser protagonista, pero no sólo fuera de la carretera, porque en ella se le ve metido y concentrado, su principal problema es que lucha contra un rival difuso y complejo: su propio y temprano éxito.
#fact Hablando del maillot verde, éste es un invento del año 1953 cuando lo ganó el suizo Fritz Schär.
#àdemain La montaña ya llega y lo hace con perfil medio y abordando los Vosgo por arriba. 161 kilómetros con los últimos treinta incluyendo dos segundas y una llegada en alto en un tercera, La Mauselaine.
Imagen tomada del Facebook del Tour
INFO
Ei!!! runners…
Estos días he probado el brazalete Ksix para poder correr con su smart phone o iPod. Sinceramente se trata de un brazalete cómodo y fácil de llevar. Queda perfectamente fijado a tu brazo y no molesta. Te lo pones, lo fijas y a correr. Os recomiendo probarlo, incluso llegado el caso hasta puedes llevarte las llaves «puestas».