Ciclismo
Mi papá es ciclista
Así Isra nos explicó los momentos previos a ser un papá ciclista
Pues sí, además de ciclista voy a ser papá.
Tanto Mar como yo somos ciclistas y nos apasiona este deporte, por lo que la llegada de Alma, nuestra futura hija viene con todos los ingredientes y vinculación al ciclismo…
Precisamente, las primeras muestras que Mar podía estar embarazada fueron durante la Epica Gaes Atacama en Chile, pues sufría excesivos síntomas de cansancio y creíamos que se debían a la exigencia de la carrera, pero una vez en casa, el test de embarazo confirmó su estado de gracia y encima, tirando de calendario, coincidía con la celebración del Mundial Máster de Vall di Sole, Italia, vaya, que todo sobre ruedas…
La llegada de Alma la esperamos con gran ilusión y de hecho con gran motivación ya que todos los buenos resultados de las competiciones ya se los estoy dedicando y deseo que llegue el momento en que podamos compartir con ella la experiencia de las carreras, aunque al mismo tiempo, como saliendo del subconsciente, tomas muchas más precauciones pensando en que no pase nada y no faltar a su lado en ningún momento.
Es curioso, pero podría hacer un estudio estadístico y saldría que la gran mayoría de los padres te recomiendan…»duerme ahora todo lo que puedas, que después verás…»
Así que tomamos nota y aprovechamos para hacer todo aquello que puede que después tengamos más complicado hacer por falta de tiempo o la atención que necesite nuestra pequeña, aunque, bien hablado tenemos que Alma tendrá que ser una todo terreno porque tiene unos padres que no saben estar en casa…
En cuanto la temporada de competiciones, he adelantado el calendario, empezando antes y realizando una preparación más precoz para una vez nazca Alma, a finales de mayo, tenga los objetivos del año cubiertos, por si después es difícil compaginar entrenamientos con carreras y descanso.
En cuanto su futuro, como es debido la apoyaremos en todas sus decisiones, y si decide practicar ciclismo está claro que nos haría especial ilusión. Apoyo y maestros no le van a faltar.
Recuerdo cuando dije en casa a mis padres que quería ser ciclista, me miraron con cara de que ya se lo esperaban… y en todo momento me apoyaron aunque sentía como sufrían la ausencia de su hijo durante las largas estancias fuera de casa y el peligro de las carreteras, pero siempre orgullosos de que su hijo fuera feliz siendo ciclista.
Por Israel Núñez