Mikel landa
Mikel Landa debe mirar a Richie Porte
Pensar en la Vuelta es una buena opción para Mikel Landa
Con la incógnita de saber qué plazos y cómo se recuperará Mikel Landa de su caída en el Giro de Italia, acaba de salir operado, queda por ver qué otra grande, Tour o Vuelta, corre finalmente.
Escuchando a unos y a otros, incluso al seleccionador nacional, Pascual Momparler quien habla de «sueño olímpico truncado», creemos que esa vuelta a la competición de Landa no va a ser tan rápida como algunos imaginaban, incluso en su equipo.
Ha trascendido que Bahrain le quería para el Tour, pero ya sabéis que las lesiones de costillas son complejas y que llevan tiempo, cualquier problema no resuelto es un dolor inasumible dentro y fuera de la bicicleta.
Lo cierto es que nos llama más la atención la Vuelta para Landa, que el Tour.
La francesa era una carrera que estaba cerca de descartarse incluso antes de la caída en el Giro, pues presenta un perfil menos propicio que otras veces.
En su lugar, la española ha sido la grande que menos a visto a Landa, ganador hace cinco años de la superetapa de Andorra y esta vez presenta un recorrido más propicio, con menos crono y montaña en la que el vasco se siente bien.
A nadie se le escapa, aquí hemos dicho alguna vez que a Landa se le ha pasado el arroz, que Mikel ya ha visto muchos trenes partir, por eso lo que escoja en lo sucesivo ya no debe ser con mero afán estadístico, estar entre los mejores en la general, y sí con idea de hacer algo realmente sonado por que, en definitiva, tiene todas las opciones para brillar.
Hubo por ejemplo un par de años en los que a Landa le sentó muy bien el encadenado Giro-Tour, siendo protagonista en ambas e incluso una vez top 10 en las dos.
Tras su inicio de Giro, quedaba mucho es cierto, llegamos a pensar que Landa podría estar ante su última ocasión de ganar o pisar el podio de una grande, el resultado ya lo vimos en Cattolica.
Sin embargo Mikel Landa ha compartido pelotón con ciclistas que, como él, ha sido siempre los «pupas» hasta que un día dejaron de serlo, y el resultado les acompañó.
¿El mejor ejemplo?
Richie Porte el año pasado, quien acabó en el podio del Tour, en detrimento, además, del propio Mikel
Al australiano las ha visto de todos lo colores, su rendimiento a las órdenes de Froome era superativo, cuando le tocó liderar, otro gallo cantaba.
Llegó a estamparse con una moto de la organización por el colapso del Ventoux o caer en el descenso de un puerto para hacerse polvo.
Ese ha sido Porte, a quien la gloria que tanto persiguió le llegó muy tarde, pero le llegó.
Es la manija que le queda a Landa por accionar, la de la paciencia infinita y luchar por algo que él tiene claro que puede lograr, por mucho que, en el camino, deje otros objetivos que le podrían ir bien.
Mikel landa
Vuelta España: ¿La última opción de Mikel Landa?
Esta Vuelta nos recuerda que Mikel Landa es la opción que siempre vuelve
En la imagen, vemos a Mikel Landa, ya de Soudal, pero lejos en el tiempo de la Vuelta a España.
Está en la Volta stá en la jornada final, en Barcelona, feliz y sonriente tras haber sido el último reducto de la resistencia ante el ciclón Pogacar.
Landa, el gran escudero de Remco Evenepoel, corriendo ante uno de sus grandes rivales.
La Volta fue una carrera que podemos tomar para medir el año del alavés.
A ver, no nos hagamos trampas, ha sido una temporada muy de su corte, pero que está saliendo perfecta.
No ha movido el casillero de victorias de donde estaba, pero eso no le hace falta a Mikel Lada para dar gasolina a sus seguidores, para prender la llama de la fe entre sus adeptos, que ya no le descartan para la Vuelta.
Yo, sinceramente, no le veo ganando, deberían darse varias carambolas, la primera y más importante que complete la carrera sin incidente alguno, pero también que dé el paso adelante ante rivales que no serán top, pero que de media acostumbran a ganarle.
La Vuelta presenta un recorrido bueno para Mikel Landa.
No es su grande favorita en resultados, ha estado en el podio del Giro y muy cerca del mismo en el Tour, pero en la Vuelta, salvo aquella etapa de Andorra y el ser decisivo en la victoria de Fabio Aru, hace nueve años, poco o nada le ha sonreído la carrera a Mikel Landa.
Cuando comenté que su salto a Soudal le ha venido al pelo, incluso le ha sentado bien hasta en los tiempos.
Ha tenido su cuota de protagonismo al margen de Remco y cuando le ha necesito, le ha tenido cerca, como en el Tour, pero tampoco necesitando un trabajo muy exigente para el alavés.
Ahora en la Vuelta, Mikel Landa lidera el Soudal con la misma ilusión de siempre, en una llama de pasión que uno no se explica pero que existe.
Landa no es favorito, pero motiva como nadie a la parroquia, quienes esperan, en cierta medida, que un día u otro pinche, tenga un percance o le dejen cortado.
Es cierto que Landa no ha perdido muchas carreras por circunstancias ajenas, pero nadie como él para trasladar la sensación de peligro y de que te puede pasar algo que arruine un buen momento.
La Vuelta 2025 es buena para Landa, incluso con crono final, ahora que se alineen los astros como cada vez que ha concurrido con la presión justa.
Imagen: Volta Catalunya
Mikel landa
Volta: La enésima reinvención de Mikel Landa funciona
Una segunda plaza en la Volta es un resultado mayúsculo para Mikel Landa
Esto no es un alegato de Landismo, ni agitar el eterno fantasma de que Mikel Landa un día ganará una gran vuelta, esto es el retrato de una segunda plaza en toda una Volta a Catalunya, que cabe valorar como merece.
Porque la semana que finalizó ayer ha sido el referendo de que el tema de Landa, lo que implica y mueve, lo que genera, sigue tan vigente como años atrás, si no más, y lo sigue porque detrás de esta prestación hay trabajo, fe, sacrificio y sobretodo una capacidad para reinventarse brutal.
Sí, lo sé, voy a recordar aquel post en el que dijimos que el vasco en Soudal podía volver a brillar de la forma menos esperada.
La historia nos dice que Landa cuando tiene un gran líder a su lado, como se suelta, se quita presión y rinde como ha rendido en esta Volta.
Ha sido el primero de los humanos, a una interesante minutada de Pogacar, per es que ha competido contra gente muy buena que lleva semanas sonando, dígase Egan Bernal, Alexander Vlasov, Lenny Martinez, Sepp Kuss, Cian Uijtdebroeks, Enric Mas… y los ha superado desde minuto uno.
Lo ha hecho además siendo proactivo.
Si en Vallter 2000 fue un sálvese quien pueda, en Port Ainé alteró el ritmo del grupo a sabiendas que Pogacar podía rematarle, como bien hizo, y sentenció una segunda plaza que le deja muy bien parado.
Por un lado, porque sigue demostrándose que está competitivo, que está entre los mejores del mundo y que cuando Remco no esté, tiene cartas de jugar,
Por el otro, la corriente que le venera permanece on fire, no sé cuántas veces habrá escrito «Landismo» el comunity manager del Soudal durante la semana.
Con todo, la Volta es un premio tan inesperado como dulce para Mikel Landa, quien casi diez años después de explotar en aquel Giro de Contador y Aru, se reinventa para seguir dando qué hablar, cosa nada sencilla, con los cambios que este deporte ha experimentado esta década.
Hay que valorar las cosas cuando vienen, y este es un resultado dulce que conviene saborear.
Imagen: Volta a Catalunya
Mikel landa
Pues Landa se ve para ganar una gran vuelta
La llama de Mikel Landa en una gran vuelta parece aún viva
«Stil alive» aún posible, Mikel Landa no descarta estar en una la lucha de una gran vuelta.
Es sueño, es legítimo, aunque no creo que realista.
🇪🇸 Mikel Landa
🗣️ "Supporting the team will be the main focus, whether it's for Remco or someone else. Besides that I can set my own goals in certain races. I'll target GC at La Vuelta. It's still my dream to win a Grand Tour."
(Sporza)#LaVuelta24 pic.twitter.com/7ZTXT6Ozm2
— Domestique (@Domestique___) January 15, 2024
El razonamiento que hace por eso me parece correcto, se hace mayor, pasan los años, las oportunidades y por medio entra gente nueva, una ley de vida que admite y asimila, pero recuerda, y en eso estoy de acuerdo, que a veces las cosas suceden cuando menos te lo puedes esperar.
Incluso hablando de las opciones de Primoz Roglic en el Tour, lo habíamos barruntado.
Algunos ganadores del Tour fueron completamente inesperados y a destiempo.
Esa sensación la tuve con Carlos Sastre y Cadel Evans, que se llevaron el premio de una gran vuelta cuando menos se pudo esperar y en medio de una generación que parecía se iba a comer el mundo, como fue el antagonismo Contador vs Andy Schleck, que parecía se iba a alargar en el tiempo, pero duró más bien poco.
Las rendijas por las que Landa puede ganar una gran vuelta, pero el escenario que plantea lo hemos visto otras veces en ciclismo, favoritos que se caen del cartel, que no vienen, que dan un mal paso, una caída….
Lo que sí es cierto es que la cosa ya no depende tanto de él como podríamos haber esperado hace unos años cuando lo tuvo en la mano.
La Vuelta a España 2024 podría ser una de las sus últimas opciones de ganar una grande, aunque si va Vingegaard a poco que mantenga la forma del año pasado, poco veo que pueda hacer.
A Landa por eso le tiene que valer de motivación el buen rendimiento que tuvo en la edición del año pasado, cuando fue el que más cerca quedó de los Jumbo del podio.
Si en Soudal le contagian un poco de ese gen ganador, igual hasta tenemos epílogo feliz del Landismo.
Imagen: @Domestique
Mikel landa
Mikel Landa: Tres momentos que dieron para soñar
Mikel Landa ya sopla 34 velas en la tarta y sigue pareciendo joven
Me enteré esta mañana del cumple de Mikel Landa por la felicitación de su en breve exequipo.
Señorío https://t.co/bjZNNxzqKR
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) December 13, 2023
Una felicitación del Bahrain para su 34 cumpleaños, siendo el equipo en el que creo que mejor ha estado el vasco.
De hecho ha aguantado aquí cuatro años, el doble que en sus anteriores equipos: Astana, Sky y Movistar.
Sin haber sido malo, podio en el Giro 2022 y cerca de pisarlo en el Tour 2020, el periplo de Mikel Landa en el equipo de capital árabe no ha tenido el brillo de anteriores etapas, en parte, quizá, por la irrupción de la hornada que ahora mismo está a los mandos de este deporte.
Y es que si miramos atrás, tenemos tres instantes top que nos hicieron pensar que Mikel Landa podía acabar una grande en su palmarés.
Fueron tres carreras en las que Mikel inflamó como pocos el suflé de la ilusión del aficionado medio que le veía como el relevo ciclistas que estaban ya de salida, Alberto Contador en especial.
Vamos con esas tres carreras:
Giro 2015, entre Aru y Contador
Sin duda el gran salto, ya desde el inicio se le vio con los mejores y principalmente con Fabio Aru y Alberto Contador.
Aquel Mikel Landa sacaba y remataba los córners, estaba con ellos y daba la sensación de poder irse solo cuando quisiera.
Su estado fue tan sublime que hasta afiló su faceta ganadora, logró un par de etapas.
Claro que entonces prendió ese principio del «landismo» y la «injusticia» que siempre le perseguiría, en especial el día que le mandaron parar en el Finestre en favor de Aru.
Giro 2017, una semana de escándalo
Tras salir de forma abrupta en 2016, después de su mejor crono, fue al Giro 2017 como colíder con Geratit Thomas.
La mala fortuna se cruzó esta vez en forma de moto que les tiró a él y al galés en la base del Blockhaus para dejarlos fuera de la general.
Ello sin embargo tuvo efectos milagrosos sobre su última semana en esa carrera, siempre escapado, ganando una etapa y llevando la maglia azurra hasta Milán.
Tour 2017, Mikel Landa, de gregario, casi en el podio
La forma que Mikel Landa trajo de aquel Giro se perpetuó durante todo ese verano.
Fue al Tour para ser el gregario de lujo de Chris Froome, en su cuarto triunfo, pero ello no le impidió darnos escenas dantescas, como aquella de Peyragudes tirando del grupo, aguantando los ataques a Froome y llegando por delante del inglés.
Caminaba tanto Landa esos días que lanzó en persona el ataque para la mejor etapa de aquella edición, camino de Foix y en compañía de Contador en una escapada que el mismo Sky no quiso apoyar cuando mandó parar a Kwiatkowski.
El epílogo quedó en la memoria, sólo un segundo le privó de estar en el podio, los mismos que salvaron a Romain Bardet del talento del vasco.
Emergió esos días otro hipe con Mikel, el #FreeLanda que le acabaría llevando al famoso Movistar de la tricefalía donde ya nunca le volví a volar tan alto.
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