La salida

La bici es parte indisoluble de mi vida. Salgo en BTT desde el 1992 y en carretera desde 2001. He logrado concluir seis Quebrantahuesos, todas ellas por debajo de las siete horas y las dos mejores en 6h 22min. Quienes la habéis hecho sabéis el trabajo, sacrificio y sufrimiento que ello implica. También hecho marchas la Bonaigua, “Els 4 cims”, que me resultó durísima, “Rutes del Montseny”, Puertos de la Ribagorza y Terra de Remences, entre muchas otras. Logré acabar tres veces en el top ten de la Travessa Sant Joan Despí-Montserrat, en la que logré incluso un podio. Fui tercero!!!

He hecho todo tipo de pruebas, algunas singulares como aquellas 24 Horas de Montjuïc que se hicieron cuando el Tour visitó Barcelona en 2009. Fuimos primeros or equipos y segundos en la general. Todo un privilegio.

Ahora, entre trabajo, familia y demás busco los huecos que deja el día para salir a entrenar. Ya no es lo de antes, la vida se nos complica y la bicicleta ocupa otra escala en mi vida, sin embargo, ahí sigo, alargando el día, haciendo de los segundos minutos. Mi próximo objetivo es mayúsculo, La Purito nada menos. En unos días me veo sufriendo por Andorra, por el mismo sitio que esos héroes recorrieron en la última Vuelta. Me espera un menú de 142 kilómetros, cinco puertos y 5000 metros de desnivel. Sólo pensarlo marea.

Y ahí estoy yo, con mis salidas, sacando el punto de forma que el día a día me niega. Salidas para que se haga llevadero el calvario que me espera en Andorra, porque cualquiera saca 5000 metros de desnivel en las cuatro horas que tengo para salir. El otro día me saqué una ruta por Begues, Casots, Sant Sadurní, Gelida, Martorell, Ullastrell, Castellbisbal, Molins de Rei, Santa Creu d’Olorda y final en Sant Feliu. Ahí tenéis la salida, 123 kilómetros y casi cuatro horas y media. Algo es algo.

No obstante nunca descuido la alimentación así que Preparé varios geles y una Neo Bar de 226ers que tomé al final de la ruta, al llegar a casa.

Admito que después de haber probado diferentes tipos de barritas, me sorprendió mucho la textura, el sabor y sobretodo la facilidad para masticar y digerir. Una barrita fue suficiente para culminar una salida de 4h 30min, me llenó los depósitos de carbohidratos a la vez que, al contener un 50% en proteínas, recuperaba el desgaste de los músculos, me sació el hambre y las reservas quedaron intactas como al principio de la salida. Tras más de cuatro horas, quedé saciado.

Creo que aquí tenemos el complemento ideal para comer a cualquier hora, pero sobretodo al final de una salida dura y exigente con el objetivo de sustituir una pasta o algo similar que no nos aporta ningún nutriente y en cambio sí muchas calorías innecesarias.

Nos vemos en La Purito…

Por Oscar Colomés