Ciclistas
Flecha Valona: Alaphilippe tiene la medida de Huy
La Flecha Valona de Alaphilippe tiene la bendición de Valverde
Cuando dijimos que la Flecha Valona debería situar el muro de Huy un poco más lejos de meta, quizá no estábamos en el caliente de la llegada arriba del cuestarrón y sus capillas, tras ver la emoción entre Alaphilippe y el resto, quizá maticemos lo que comentamos.
Nos dijo Purito una vez «cuando veas el campanario de arriba, ataca«.
Claro que hay que tener piernas para hacerlo.
Roglic, Valverde, Alaphilippe, Pidcock,… todos estos debían estar, debían tener piernas para atentar ese ataque, para buscar la Flecha de Valona.
Pero el conocimiento es vital, clave, saber dónde estar, dónde medir y cuándo atacar, por eso nos sigue sorprendiendo el dominio de Marc Hirschi el año pasado.
Llegaron todos juntos al «kilómetro más largo», tras una carrera endurecida por Deceuninck e Ineos, pero controlada por Movistar de lejos, para jugarse entre los grandes nombres en uno de los escenarios fijos de cada año.
Como decimos el conocimiento de Huy y su muro es clave, no en vano Alaphilippe llegaba con dos victorias en el bolsillo en la Flecha Valona.
Por eso cuando Primoz Roglic lanzó el primero y peligrosísimo ataque, Alaphilippe le dio metros hasta que salió a por él, incluso con Valverde a rueda.
El desenlace nos recordó mucho a aquel que protagonizaron hace once años Evans, Antón y Contador, cuando los dos españoles se precipitaron y el australiano pudo con ellos para el final.
Esta vez Roglic obligó al máximo para que Alaphilippe se llevase su tercera Flecha Valona.
Incluso en el llano final antes de meta, creímos estar viendo la Lieja del año pasado cuando Alaphilippe no era capaz de destacarse hasta muy cerca del arco de la que es su tercera Flecha Valona.
Roglic jugó sus cartas, atacó más de lejos y puso el punto de emoción.
Y Valverde, ¿qué decir de Valverde?
Le satisface ser tercero por primera vez en la Flecha Valona, pero no sabe si será la última que corra.
Le faltó un poco para seguir la estela de Alaphilippe, de haberlo hecho la llegada a tres habría sido antológica.
¿La clave?
Su colocación en la base del muro, que un tío que ha ganado cinco veces aquí entre tan mal colocado habla de la dificultad de hacerlo más adelante.
Verle progresar por la acera de su derecha, saltarse la panza del grupo de golpe y llegar a cabeza fue demasiado, tanto para nosotros como para su remontada.
Que Valverde, cinco veces ganador, sea tercero en la tercera Flecha Valona de Alaphilippe le da un plus al triunfo del campeón del mundo, no en vano, cuando cruzaron la meta Julian le dijo a Alejandro: «Gracias».