Opinión ciclista
El ángel de la guarda estaba en la cuneta
A 1,4 kilómetros de la llegada del Gran Premio de Fourmies Pozzato hace el afilador y se va al suelo con el pelotón rodando con la inercia una bola de nieve. La bicicleta queda postrada en medio de la línea discontinua y un espectador se la juega retirando la máquina evitando una auténtica masacre.
Sencillamente encomiable, la actitud de la persona, anónima, al menos para quien esto escribe. En este mal anillado cuaderno no pocas veces hemos hablado de los peligros que genera el público y esta acción es sencillamente providencial. En nombre de quienes amamos el ciclismo, muchas gracias…